Xbox Series X, retrocompatible con todos los juegos de Xbox One desde el lanzamiento La estrategia de Microsoft aboga por englobar toda la plataforma dentro de un mismo ecosistema, por lo que
están haciendo esfuerzos en unificarla.
La retrocompatibilidad ha dado mucho de qué hablar en los últimos días, sobre todo porque Mark Cerny, arquitecto
de PlayStation 5, reconoció que los juegos de PS4 serían retrocompatibles de forma escalonada.
En el caso de Xbox Series X, todo hacía presagiar que el catálogo de Xbox One funcionaría al completo en la nueva
máquina desde el lanzamiento, algo que finalmente se ha confirmado de manera oficial.
Lo ha desvelado la propia cuenta de Xbox en Twitter. “Cuando dices que todos los juegos son retrocompatibles con Xbox Series X: ¿esto significa que todos los juegos
que se han hecho para Xbox lo son o solo los que actualmente son retrocompatibles?”, preguntaba un seguidor en
la red social. La respuesta de los de Redmond ha sido la siguiente:
“ Todos los juegos que son actualmente retrocompatibles, sí. Además de todos los videojuegos de Xbox One”. Xbox y Xbox 360, ¿por qué no están todos?
Como no podía ser de otra manera, no todos los títulos de la primera Xbox y de Xbox 360 funcionarán en la máquina,
puesto que los equipos de Microsoft tienen que trabajar uno a uno con todos estos productos.
Sin embargo, la compañía ha puesto toda la carne en el asador y ofrece mejoras visuales y efectos que no estaban
disponibles en los juegos originales, como por ejemplo, la opción de configurarlos con HDR. La nueva generación se materializará a finales de año, pero todavía quedan muchas incógnitas por reverlarse.
Para empezar, PlayStation 5 todavía no ha mostrado cómo lucirá.
Lo que sí se han hecho públicas son las características técnicas de ambas plataformas.
Además de las cifras en bruto, los discos duros SSD permiten mejorar los tiempos de carga y habilitar funciones que
hasta ahora no habíamos visto en videojuegos.
Por ejemplo, Xbox Series X brindará la posibilidad de saltar de un juego a otro a gran velocidad, e incluso, desenchufar
la consola y volver a disfrutar de la partida desde el mismo instante en que la dejaste después de volver a enchufar
el sistema.